Historia del Hospital El Cruce
El Hospital El Cruce, Alta Complejidad en Red, surge como respuesta a la necesidad de los habitantes de Florencio Varela, Berazategui, Almirante Brown y Quilmes de acceder a una atención de mayor complejidad, que incluye entre otras cosas distintos estudios para diagnóstico e intervenciones quirúrgicas especializadas.
Constituye un nodo de la red de salud de la región, integrada por los hospitales Mi Pueblo de Florencio Varela; Evita Pueblo de Berazategui; Arturo Oñativia de Almirante Brown; Isidoro Iriarte y el Hospital Subzonal Especializado Materno Infantil Dr. Oller de San Francisco Solano de Quilmes.
Para acceder a la atención del hospital, es indispensable ser derivado de dichos hospitales en caso de requerir una mayor complejidad. Para esto se contará con un servicio de gestión de pacientes que coordinará los turnos de las diferentes especialidades.
La construcción del Hospital El Cruce, de 20.500 m2 cubiertos, demandó una inversión de más de 100 millones de pesos provenientes del Estado Nacional. Cuenta con 130 camas de las cuales el 50% son de internación especializada en terapia intensiva, unidad coronaria, recuperación cardiovascular, entre otras. Está equipado con tecnología de última generación: tomógrafo de seis cortes; resonador magnético de imán abierto de 0,23 (único con estas características en establecimientos públicos del conurbano); equipo de hemodinamia que permite la realización de cateterismo y un sistema de monitoreo con equipos modulares en terapias y quirófanos en red
El hospital comenzó a gestarse en los años ’60, ante la necesidad de contar con un establecimiento que pudiera atender los problemas ocasionados por la complejidad de la trama vial y los accidentes de tránsito que ya entonces ocasionaba, así como por la demanda de la población en la zona, en contínuo aumento. En esos tiempos, la asistencia sanitaria de esta población se resolvía en los Centros de Atención Primaria de la Salud ( Municipales), derivando a las personas con necesidad de cuidados hospitalarios (2° y 3° nivel de complejidad) a la Ciudad de Buenos Aires, la Ciudad de La Plata o a los Hospitales de Avellaneda (Presidente Perón y Fiorito), saturando su capacidad de atención.
Durante la década de los ´90 se construyeron y pusieron en marcha 3 hospitales en la zona sur del conurbano bonaerense: Mi Pueblo de Florencio Varela; Evita Pueblo de Berazategui; Oñativia en Almirante Brown y se reformó el Iriarte de Quilmes. El perfil asistencial de estos hospitales, forzado por la intensa demanda, se modeló en torno a cuidados de 2° nivel de complejidad (cuidados materno-infantiles, quirúrgicos y clínicos básicos). La demanda de cuidados complejos se continuó derivando hacia La Plata, Avellaneda y la Capital Federal, con todas las dificultades que esto conllevaba para el paciente y su familia.
Durante la presidencia del Dr. Néstor Kirchner, las autoridades políticas locales encontraron la respuesta necesaria, con la construcción por el estado nacional del nuevo Hospital de El Cruce, como solución para la demanda no satisfecha de cuidados de alta complejidad.
En octubre de 2007, el Presidente Kirchner inauguró la obra del hospital, que hoy comienza a caminar con el objetivo de acercar a los habitantes de la región una atención en salud especializada, de calidad y gratuita.