El equipo de profesionales del Hospital de Alta Complejidad en Red El Cruce (HEC) de Florencio Varela operó a una joven 20 años que padecía hipertensión pulmonar tromboembólica crónica, su estado de salud era muy delicado, ya que padecía graves problemas respiratorios: no podía caminar ni alimentarse.
Se trata de Milena de Berazategui quién llegó al hospital junto a su mamá Yamila en busca de una esperanza a su enfermedad que se desató hace dos años cuando cursaba el primer trimestre de embarazo. Fue en ese momento que se le produjo un tromboembolismo pulmonar agudo que le cambió la vida. Empezaron los estudios, las internaciones y los tratamientos médicos. Fue de ese modo que pudo seguir adelante con su embarazo. Hasta que nació Alejo, hoy un bebé de casi dos años. Pero la enfermedad de la joven fue evolucionando y su estado clínico empeoró.
“Yo me venía tratando en otro hospital en ciudad de Buenos Aires. Pero en marzo cuando comienza la pandemia me suspenden los turnos y quedé sin atención. Solo estaba con tratamiento de pastillas. Pero mi salud empezó a empeorar. Entonces fue así que mi mamá a través de las redes sociales contactó con una persona que se había operado con la misma patología que yo. Hasta ese momento nadie nos había dado esa opción para mi enfermedad”, explicó Milena.
La joven llega al hospital El Cruce derivada del Hospital San Martín de La Plata. El Dr. Daniel Aimone es quién comienza a atenderla. “La hipertensión pulmonar tromboembólica crónica es una afección en donde quedan los trombos obstruyendo los grandes vasos y desarrolla la hipertensión pulmonar lo que empeora la oxigenación de los pacientes. Desde hace unos años venimos trabajando en el HEC evaluando en estos pacientes. La llegada de Milena fue a través del hospital San Martín de La Plata allí la trató el Dr. Deleo y nos la derivó”, sostuvo el Dr. Daniel Aimone.
Milena llega junto a su mamá Yamila al HEC en el mes de julio en un estado de salud de extrema fragilidad llegó en sillas de ruedas. “No podía respirar y se me dificultada alimentarme. Tenía que elegir entre comer y respirar. No podía bañarme, ni girar de posición para dormir. No podía levantar en brazos a mi hijo”, recordó con emoción la paciente.
La operación de la joven fue un éxito, se realizó el 10 de noviembre, duro siete horas y se le pudo extraer los trombos crónicos de sus arterias pulmonares. A 24 horas de intervención ya estaba extubada y con las presiones pulmonares normalizadas y en tan solo seis días fue dada de alta. Se trató de la paciente más joven que operó el equipo de cirujanos que integra el “Programa de Tromboendarterectomia”
“Estamos muy felices y enormemente agradecidas al hospital El Cruce en cinco meses y en plena pandemia a mi hija le salvaron la vida”, manifestó Yamila madre de la joven.
El hospital El Cruce es el único centro público que realiza tromboendarterectomia pulmonar que es la única cirugía curativa de la hipertensión pulmonar de causa tromboembólica de muy alta complejidad, casi como un trasplante. Antes los pacientes con este tipo de patología no tenían opción en el ámbito público.
El programa de tromboendarterectomia está compuesto por profesionales de diferentes especialidades como neumonología, cirugía cardiovascular, hemodinamia, recuperación cardiovascular, kinesiología de prehabilitación y rehabilitación.
Cirugía de altísima complejidad
Marcelo Nahin, cirujano cardiovascular del hospital El Cruce explicó, “es una cirugía que se realiza a corazón abierto. Al paciente se lo somete a una hipotermia profunda y paro circulatorio para poder trabajar sin dificultad en la desobstrucción de las arterías pulmonares. En este caso se bajó la temperatura de la paciente a 18 grados, para la protección cerebral y del resto de sus órganos. La recuperación cardiovascular de estos pacientes es muy compleja porque sectores del pulmón antes obstruidos ahora empiezan a recibir más sangre y producen edema de reperfusión”, sostuvo el profesional.
