Un joven de 15 años: ingresó al HEC en un estado neurológico desesperante y le salvaron la vida
Jonathan sufrió un ACV hemorrágico y llegó derivado al hospital El Cruce, fue operado de urgencia, luego lo estudiaron y los profesionales descubrieron que el accidente cerebro vascular (ACV) se debió a una malformación congénita. Por eso, fue sometido a una segunda operación de alta complejidad y así le resolvieron dicha patología. Luego de un mes de internación en terapia intensiva este joven que cumplió 16 años en el HEC, hoy está curado.
Corría el mes de julio Jonathan estaba durmiendo en su casa de Esteban Echeverría y en plena noche sintió un fuerte dolor de cabeza que lo despertó. Avisó a uno de sus hermanos y luego a sus padres. En medio de la madrugada lo llevaron al hospital más cercano. Allí le dijeron que estaba cursando un ACV. “No lo podíamos creer y no sabíamos qué hacer”, recuerda Liliana, la madre del joven.
Rápidamente fue derivado al HEC. El equipo de neurocirugía pediátrico encabezado por el Dr. Fidel Sosa decide realizar una cirugía de urgencia para evacuar él hematoma. “El paciente ingresó con un importante deterioro neurológico producto del hematoma su estado era desesperante”, explicó el profesional. El equipo además estaba integrado por los neurocirujanos Marcos Chiarullo y Facundo Rodríguez; los residentes Nadia Morales, Alejandro Casco y Silvina Martínez. La anestesióloga fue Leticia López y la instrumentadora Luisina Gallo.
El joven permaneció internado y le realizaron una angiografía digital. A través de ese estudio descubrieron que la causa del ACV “fue una malformación arteriovenosa (MAVs), es decir, una lesión cerebral congénita caracterizada por un conjunto de vasos arteriales y venosos, malformados cuya principal forma de presentación es la hemorragia intracerebral. En este caso se decidió una segunda cirugía que consistió en la remoción completa de dicha patología mediante microcirugía”, manifestó el neurocirujano Marcos Chiarullo.
Hoy Jonathan está curado y se encuentra muy bien tratando de dejar atrás ese repentino y dramático episodio que le tocó vivir. Se recupera junto a su familia, sus padres José y Liliana y sus hermanos María José, Gisell, Julián, Betania y Yamila. Si bien aún debe someterse a una nueva cirugía de reparación estética es muy optimista y tiene mucha fe para lo que se viene.