Fue dado de alta un hombre de 54 años, a los 14 días del postoperatorio de una cirugía de gran complejidad, en el Hospital de Alta Complejidad en Red El Cruce (SAMIC). Se trató de una tromboendarterectomía pulmonar, cirugía curativa para la Hipertension Pulmonar Tromboembolica Cronica (HPTEC) producto de un tromboembolismo pulmonar crónico que padecía desde hace cinco años y que le había deteriorado su calidad de vida. Lucío, oriundo de Paraguay, pero radicado en la Argentina desde hace 30 años, perdió su trabajo debido a la enfermedad, que había deteriorado gravemente su calidad de vida, ya ni siquiera podía caminar una cuadra sin agitarse. Tenía sensación de falta de aire tan solo al bañarse o cambiarse.
Cuenta que hasta le costaba reír. “Si lo hacía me faltaba el aire”, recuerda Lucio desde el umbral de la puerta de la habitación. Ya está preparado para irse de alta y el equipo de profesionales le dan las últimas indicaciones con los cuidados que debe tener.
Actualmente, el Hospital El Cruce, es el único hospital público que realiza esta cirugía, desde que comenzó el programa en 2016.
En nuestro país se realiza en solo tres centros asistenciales privados. Lucio ingresó al quirófano a las 8 de la mañana y salió a las 16 horas. El cirujano cardiovascular, Marcelo Nahin explicó de qué se trató la intervención. “Fue una cirugía que se realizó a corazón abierto. La cirugía consistió en extraer los trombos crónicos que con los años, fueron despositándose en las arterias pulmonares y sus ramas, en ambos pulmones. Lo que convierte a esta cirugía, en un procedimiento extremadamente complejo, es que para extraer esos trombos que están adheridos firmemente a la pared de las arterias pulmonares y sus ramas, se necesita tener un campo sin sangre que permita ver bien al cirujano el campo donde está trabajando.
Para lograr este campo sin sangre y poder operar satisfactoriamente a estos pacientes, es necesario realizar dos paros circulatorios de 20 minutos cada uno. Uno por cada pulmón.
El paro circulatorio, significa que se extrae toda la sangre del paciente (5 litros aproximadamente) se la mantiene en el reservorio de la bomba de circulación extracorpórea y se detiene la maquina. Para poder realizar esto, y que el cerebro y los demás órganos, no sufran consecuencias severas por la falta de sangre, hay que enfriar primero al paciente y llevarlo a una situación conocida como hipotermia profunda.
En este caso se bajó la temperatura del paciente a 18 grados para la protección cerebral y del resto de sus órganos. Una vez alcanzada la hipotermia profunda, proceso que lleva casi una hora de tiempo, (porque no se puede descender abruptamente la temperatura desde los 37° fisiológicos) se realizandos paros circulatorios para trabajar primero en el pulmón derecho y luego en el otro. Durante ese momento, cuarenta minutos en total, no hay circulación sanguínea por ningún órgano del cuerpo, toda su sangre queda alojada en el reservorio del equipo de perfusión, explicó el Dr. Nahin.
Concretamente los cirujanos cardiovasculares en una, tromboendarterectomía pulmonar trabajan en la comunicación entre el corazón y el pulmón. “Se trabaja en las arterias pulmonares, realizando una limpieza de esas arterias que justamente nacen en el corazón. De esta manera, se liberan todas las obstrucciones que tiene el paciente, extrayéndose un trombo crónico con la forma del árbol arterial pulmonar”, sostuvo el Dr. Nahin.
Con esta cirugía se logró resolver la hipertensión pulmonar tromboembólica crónica que padecía el paciente. El equipo quirúrgico estuvo formado por los cirujanos Marcelo Nahin, el Dr. Alejandro Machain, el Dr. Martin Girardi y el Dr. Raúl Márquez y el Dr. Adolfo Lambertini, anestesiólogo; Daniel Moyano, perfusionista; Lic. Natalia Ayala, instrumentadora y la circulante Lic. Silvia Jofre.
Lucio en su juventud fue Campeón Nacional de Boxeo, categoría pluma en 1982, Campeón de Full Contact desde 1982 a 1985 y campeón de kick boxing en 1989. Está casado, tiene dos hijos y tres nietos. Hoy sueña con el regreso a su casa para poder desarrollar una vida normal.
“Esta enfermedad me hizo pasar muchos sufrimientos de a poco me empezó a faltar el aire. Me bañaba y me agitaba como si hubiera corrido una maratón”, explicó
El paciente recuerda que cuando llegó al Hospital El Cruce la Dra. Vanesa Gregorietti fue la primera médica que lo atendió. Gregorietti coordina el grupo de hipertension pulmonar que realizó el seguimiento del paciente junto con el Dr. Sergio Perrone. Completan el equipo de Hipertensión pulmonar Dres. Daniel Aimone, María Zorrilla, Ayelén Fernández y Adrián Estévez.
La recuperación cardiovascular de estos pacientes es muy compleja. Lucio requirió la atención de los Dres. Nicolás Antonini, Gonzálo Pomares, Sebastián Diamante y Jaqueline Freire Hernando como también la del equipo de enfermeros, técnicos y kinesiólogos.