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Dentro del marco de las capacitaciones anuales que organiza el servicio de Enfermería, hoy se entregaron los certificados correspondientes a la 5° cohorte del curso de cuidados críticos de adultos, 39 enfermeros y cuidados críticos pediátricos, 12 enfermeros.

Del curso de ECMO (oxigenación por membrana extracorpórea) se entregaron 50 certificados. Se trató de una capacitación virtual auto administrada con prácticas en simulación clínica.

También se otorgaron 95 certificados de la capacitación de Aspectos Legales. Que fue brindada por el Ministerio de Salud de la Nación.

Un total de 146 profesionales de enfermería formándose y capacitándose para brindar la mejor calidad a los pacientes.

La dirección del HEC realizó un acto de reconocimiento a quiénes desempeñan con compromiso y valor esta importante labor en el hospital.

Estuvieron presentes el director Ejecutivo, el Dr. Ariel Sáez de Guinoa, el director Médico, Dr. Raúl Matanó, el integrante del Consejo de Administración, Dr. Martín Silberman, el director de Gestión de Pacientes en Red, Dr. Martín Zubieta y la directora de Enfermería, Mag Patricia Roussel.

A las y los médicos se les obsequió un presente institucional un anotador y una lapicera del HEC.

"Saludo a todas y todos los médicos y en especial a mis compañeras y compañeros del #HEC. Reconociendo que más importante que tratar las patologias es tratar a cada persona de forma integral: sus emociones, percepciones y necesidades", sostuvo el Dr. Ariel Sáez de Guinoa.

El 3 de diciembre pasado se conmemoró el Día del Médico y la Médica en honor al Dr. Carlos Finlay quién en 1811, descubrió que el mosquito aedes aegypti era responsable de la transmisión de la fiebre amarilla. Su espíritu pionero e innovador marcó el camino a las y los profesionales.

Entre las 8 y las 14 horas, el Hospital El Cruce recibió a 300 personas en la jornada de prevención de ceguera por diabetes. El servicio de Oftalmología del HEC impulsó esta actividad; sumándose a la Campaña Nacional organizada por el Consejo Argentino de Oftalmología (CA0).

La campaña se llevó a cabo en el PUNTO.HEC ubicado en los jardines del HEC. Allí el equipo de profesionales del servicio de Oftalmología del HEC organizó cuatro postas. En la primera, se constataba el diagnóstico de diabetes y luego de la confirmación se solicitaban los datos personales.

En la tercera posta, se realizaba una serie de preguntas para hacer la evaluación rápida de la patología. Posteriormente, las personas pasaban a realizarse estudios de agudeza visual y de tonometría.

“La agudeza visual es una prueba que se utiliza para determinar las letras más pequeñas que una persona puede leer en una tabla o tarjeta estandarizada. Por su parte, la tonometría mide la presión dentro del ojo, que se llama presión intraocular. En la última posta, ya dentro del Punto.HEC se realizó el estudio de fondo de ojos. Este examen se utiliza una lupa y una luz para observar el fondo del ojo (parte posterior del interior del ojo, que comprende la retina y el nervio óptico). Con este estudio, se completó la estratificación de la patología. Es decir, se concluía si la persona tenía o no retinopatía diabética, y en el caso de tenerla se determinaba en qué estadio se encontraba leve, moderada o grave, explicó la Dra. Mercedes Leguía, jefa del servicio de Oftamología del HEC.

En otro tramo de la nota la profesional sostuvo “estas clasificaciones permitieron seleccionar a las y los pacientes: en aquellos que requieren control anual, a los que requieren evaluación por patología diferentes a la de diabetes y por último, aquellas personas que requieren evaluación por diagnóstico confirmado de retinopatía diabética”.

Cada persona atendida fue registrada en el HEC. Así luego del triage, que tiene como finalidad identificar y priorizar al paciente más grave, se le asignará turno a aquellas personas con diagnóstico confirmado de retinopatía diabética. Por su parte, las demás personas fueron asesoradas y redirigidas, según su lugar de residencia a qué hospital o centro de salud pueden continuar sus controles.

Esta campaña fue posible gracias al trabajo coordinado entre diversas áreas y servicios del Hospital El Cruce y sobre todo a las y los trabajadores que, con gran labor y profesionalismo, sin discontinuar, el trabajo asistencial, hicieron posible la gran convocatoria.