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Hace apenas una semana Mónica de 32 años no podía caminar ni subir escaleras sin agitarse. Su capacidad respiratoria estaba muy disminuida padecía de tromboembolismo agudo crónico.

En el HEC el equipo de profesionales que integran el Programa de Tromboendarterectomia comenzó a tratarla, llegó derivada el Hospital San Juan de Dios de La Plata.

Mónica a los 16 años tuvo leucemia le habían colocado un catéter venoso central para administrarle la quimioterapia y otros medicamentos. Una vez finalizado dicho tratamiento ese catéter quedó alojado en su cuerpo. “Como no me molestaba y no tenia inconvenientes nunca me lo saqué. Pero con los años me trajo problemas”, recuerda la paciente.

“Hace un tiempo comencé a sentirme mal tenia escalofríos y no podía respirar empecé a tratarme en el Hospital Gonnet, luego en el San Juan de Dios de La Plata hasta que me derivaron al hospital El Cruce a través del Dr. Carlos Cotti. Llegué el 3 de mayo al HEC y me diagnosticaron hipertensión pulmonar tromboembólica crónica por eso los médicos decidieron operarme.

La joven fue sometida a una cirugía de altísima complejidad que en el ámbito público solo El Cruce la realiza. Marcelo Nahin, cirujano cardiovascular del HEC explicó, “es una cirugía que se realiza a corazón abierto. Al paciente se lo somete a una hipotermia profunda y paro circulatorio para poder trabajar sin dificultad en la desobstrucción de las arterías pulmonares. En este caso se bajó la temperatura de la paciente a 20 grados, para la protección cerebral y del resto de sus órganos. La recuperación cardiovascular de estos pacientes es muy compleja porque sectores del pulmón antes obstruidos ahora empiezan a recibir más sangre”, explicó el profesional.

Fueron diez horas de intervención en el quirófano y siete días de post operatorio con buena evolución gracias al trabajo del equipo de recuperadores cardiovasculares.

Hoy Mónica se va de alta y podrá reencontrarse con sus tres hijos Xiomara de 10 años, Benjamín de 7 años y Ciro de 5 años, luego de haber permanecido 35 días internada y alejada de su familia que fue su sostén. Sus padres y sus hermanos que quedaron al cuidado de sus hijos al igual que su pareja. Mónica regresa a su hogar curada y con una nueva oportunidad para su vida.

El equipo de profesionales de Trasplante Renal del Hospital El Cruce participó del XV Congreso Argentino de Trasplantes organizado por la Sociedad Argentina de Trasplantes.

Uno de los trabajos presentados se denominó “Resultados de los primeros cinco años del programa de trasplante renal, Hospital de Alta Complejidad en Red El Cruce”.

Se trató de un estudio retrospectivo,  en el cual incluyeron a todos los pacientes mayores de 18 años que recibieron un trasplante de riñón desde que se realizó el primer trasplante en diciembre del 2014 y hasta diciembre del año 2019. En este trabajo se analizaron diferentes variables y como datos relevantes podemos destacar que en el período analizado se realizaron 127 trasplantes que incluyeron injerto renal: 116 de riñón aislado, 10 trasplantes hepatorenales y 1 trasplante cardiorenal.

Además, remarcamos el crecimiento exponencial que tuvo el programa: de realizar 1 trasplante en el año 2014, luego 4 en 2015, 19 en 2016, 22 en 2017, 24 en 2018, hasta llegar a 57 en el año 2019; siendo los responsables del 4.6% de los trasplantes renales en 2019 en Argentina, ocupando el 9° puesto en el ranking nacional, y el 1° puesto teniendo en cuenta las instituciones públicas.

Dentro del programa se realizaron trasplantes tanto de donante cadavérico como de donante vivo, representando esta última modalidad el 30% del total de los trasplantes, siendo este porcentaje ligeramente superior al del resto del país durante el mismo periodo. Además, como hemos mencionado, no sólo se realizan trasplantes de riñón aislado, sino combinados con otros órganos, ya sea hígado o corazón.

Además, pudimos observar que la supervivencia global y del injerto son comparables con las publicadas por otros centros nacionales, regionales e internacionales. 

En conclusión, podemos decir que, “a pesar de la poca antigüedad del programa de trasplante renal del HEC, ha tenido resultados favorables, comparables a los reportados en la literatura nacional e internacional, lo cual nos motiva a seguir creciendo para ofrecer un programa de trasplante renal con altos estándares de calidad. Esto nos permite proyectarnos como el centro público de referencia de la Provincia de Buenos Aires en trasplante renal”, sostuvo la Dra. Silvia Dipietrantonio jefa del Programa de Trasplante Renal.

El Dr. Pier Paolo Balladelli asumió interinamente la representación de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud en el país y se encuentra en la Argentina manteniendo una serie de encuentros analizando la situación actual de la pandemia de COVID-19.

Esta mañana visitó el Hospital El Cruce y fue recibido por el Dr. Ariel Sáez de Guinoa.

Consultado acerca de la visita nos comentó, “estaré en Argentina por un período corto hasta el mes de agosto para ser de puente hasta la llegada de la nueva representante que será una colega española. Estoy con mucha felicidad de estar en Argentina, lugar donde viví cinco años con mi familia. Y fue una experiencia muy buena. Estoy agradecido por el recibimiento afectuoso que he tenido. Esta semana participaré del Consejo Federal de Salud (COFESA)  para insistir en la articulación entre las provincias y Nación sobre todo para hacer frente en esta etapa tan difícil de la pandemia. Nos alienta mucho la producción de vacunas que Argentina está iniciando”, sostuvo el Dr. Balladelli.

El Dr. Pier Balladelli estuvo acompañado por el sacerdote del HEC Adrián Bergallo quién le mostró el trabajo psicosocial que viene llevando adelante no solo en el hospital sino en las comunidades barriales de los distritos de Florencio Varela, Berazategui y Quilmes a través de la Diócesis de Quilmes.

Balladelli es médico cirujano egresado de la Universidad de Bolonia de nacionalidad italiana y fue designado en abril último como representante interino de la OPS/OMS en Argentina, cargo que ya había ocupado entre 2011 y 2015. Previamente se desempeñó como Representante de la OPS/OMS en Venezuela y, en los últimos años, también ha tenido diferentes responsabilidades en el Sistema de Naciones Unidas: fue Coordinador Residente en Angola y Director Regional de la OMS para la Crisis de Siria.