En solo 30 días el Hospital El Cruce dio el alta a dos pacientes que fueron operadas de tromboendarterectomia pulmonar, una cirugía de gran complejidad
El Hospital de Alta Complejidad en Red El Cruce (SAMIC), ubicado en la localidad de Florencio Varela en un mes realizó dos cirugías de altísima complejidad a dos mujeres jóvenes de la provincia de Tucumán y Salta. Se trató de una tromboendarterectomía pulmonar. En nuestro país se realiza en solo tres centros asistenciales privados. Actualmente, el Hospital El Cruce, es el único hospital público que realiza esta cirugía, desde que comenzó el “Programa de Tromboendarterectomia” en 2014 a instancias del Dr. Alejandro Machain y el Dr. Daniel Aimone quiénes iniciaron el equipo de trabajo.
En la actualidad el Programa cuenta con un equipo de médicos especializados, entrenados en el exterior. A ambas pacientes la intervención les cambió la vida, ya que padecían graves problemas respiratorios.
Alejandra de 36 años, de la provincia de Tucumán padecía de hipertensión pulmonar tromboembólica crónica. Una enfermedad grave que le había deteriorado su calidad de vida. Había estado internada en el Hospital Ángel Cruz Padilla de San Miguel de Tucumán pero como sus condiciones de salud no mejoraban fue derivada al hospital El Cruce. Su escasa capacidad respiratoria llevó a Alejandra utilizar una mochila de oxígeno para poder respirar. Su vida cotidiana había cambiado. Tuvo que dejar de estudiar la carrera de Enfermería y apenas podía ocuparse de sus dos hijos de 12 y 15 años.
Silvia de 31 años de Salta comenzó con dificultades respiratorias hace dos años. Por su trabajo de cadeta en tareas administrativos tenía que caminar por varias horas. “De repente empecé a sentirme mal, cansada sin ganas de hacer nada. Me vieron los médicos y me diagnosticaron trombosis pulmonar. En ese momento me medicaron y comencé el tratamiento”, recuerda Silvia.
“Hasta que un día Silvia estaba durmiendo la siesta en su cuarto con su mascota, un perrochihuahua y mi esposo escucha que ladra y ladra. Va hacia el cuarto y encuentra a Silvia desvanecida, sin reacción. Mi susto fue enorme llamé a un remis y fuimos al hospital San Bernardo de Salta. Allí quedó internada en Terapia Intensiva más de 20 días”, recuerda la madre de Silvia.
Como la enfermedad había avanzado y el estado de salud de Silvia se había deteriorado. La falta de aire no le permitía caminar ni dos cuadras y hasta le costaba atarse los cordones de las zapatillas. El mínimo movimiento le provocada una gran agitación. Fue así que en enero de este año Silvia llegó al el Hospital El Cruce. Los profesionales del Programa de Tromboeadarterectomia Pulmonar comenzaron a estudiarla hasta que le propusieron realizar la cirugía. Única cura para esta enfermedad.
Alejandra y Silvia fueron operadas y la complejidad de la intervención requirió de la atención de diferentes servicios del hospital. Este trabajo en equipo posibilitó que en solo 30 días el hospital El Cruce tenga el orgullo de haber dado de alta a estas dos pacientes.
El director Ejecutivo del Hospital El Cruce, el Dr. Gabriel González Villa Monte expresó, “es un orgullo que se hagan este tipo de procedimientos tan complejos en una institución pública que le permitan a pacientes mejorar su calidad de vida con buenos resultados. Un orgullo por el proceso de madurez institucional de nuestro hospital, porque este tipo de intervenciones al igual que los trasplantes, las neurocirugías, las intervenciones en hemodinamia, las cirugías cardiovasculares significa que el hospital y todos los equipos llegaron a una madurez en su integración de sus procesos. Desde el personal de Gestión de Pacientes que recibe el paciente, hasta el personal más avezado que lo opera pasando por los kinesiólogos, enfermeros, recuperadores, nutricionistas, farmaceúticos, anestesistas, laboratorio y diagnóstico por imágenes, es decir todos los servicios del Hospital”, sostuvo.
Cirugía de altísima complejidad
Marcelo Nahin, cirujano cardiovascular del hospital El Cruce explicó, “Es una cirugía que se realiza a corazón abierto. Al paciente se lo somete a una hipotermia profunda y paro circulatorio para poder trabajar sin dificultad en la desobstrucción de las arterías pulmonares. En este caso se bajó la temperatura de la paciente a 18 grados, para la protección cerebral y del resto de sus órganos. La recuperación cardiovascular de estos pacientes es muy compleja porque sectores del pulmón antes obstruidos ahora empiezan a recibir más sangre y producen edema de reperfusión”, sostuvo el profesional.
En ambos casos los cirujanos cardiovasculares que intervinieron fueron Alejandro Machaín, Marcelo Nahin y Emilio Bianchi; el anestesiólogo, Adolfo Lambertini; el perfusionista Daniel Moyano y las instrumentadoras Natalia Ayala y Yanina del Pizzo. Mientras que los médicos recuperados fueron Karina Roldán, Viviana Pasquevich y Sebastián Diamante.
Además el Programa también está integrado por el neumonólogo Daniel Aimone; la hematóloga Alejandra Martí y la kinesióloga Paola D´Andrea.