Mientras esperaba un corazón se casó en el hospital
Julio fue trasplantado del corazón por el equipo de profesionales del hospital de Alta Complejidad en Red El Cruce-Néstor Kirchner de la localidad de Florencio Varela. Estuvo más de tres meses internado. Mientras esperaba la llegada de un corazón que le salvara la vida, fue reanimado de un episodio de muerte súbita. Se casó con su pareja de toda la vida. Y finalmente después de veintiún días de estar en lista de espera en emergencia nacional del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI) llegó el corazón. El trasplante y el post operatorio fue un éxito. Por eso, el pasado 25 de octubre, Julio fue dado de alta habiendo pasado solo diez días de la intervención.
Se trata de Julio de 54 años, oriundo de la provincia de Jujuy. Padecía una miocardiopatía dilatada chagásica, que le habría sido detectada en 2010 en Jujuy. Su estado de salud se iba deteriorando. Hasta que hace cinco meses el ministerio de Salud de Jujuy solicitó la derivación al hospital El Cruce. Fue así que llegó en vuelo sanitario en busca de un sueño salvar su vida.
La Dra. Vanesa Gregorietti, responsable del área de Insuficiencia Cardíaca Pre trasplante, Hipertensión Pulmonar y Trasplante Cardíaco del hospital El Cruce, explicó “el paciente se interna en el hospital hace tres meses. Durante su internación comienza a padecer episodios de taquicardia ventricular e insuficiencia cardiaca. Y se inscribe en lista de urgencia nacional del (INCUCAI) para la espera de un corazón. Avanzados los días, la enfermedad cardíaca agravó su estado de salud. Tiene un episodio de taquicardia ventricular con muerte súbita es reanimado por el equipo de profesionales de la Unidad Coronaria (UCO) El paciente sale exitosamente de esta situación pero es conectado al balón de contrapulsación intraórtico, que es un modo de asistencia ventricular. Esa situación lo coloca inmediatamente en emergencia nacional del INCUCAI. Así estuvo veintiún días hasta que llegó el corazón”, relató la Dra. Gregorietti.
En esas condiciones e internado en el hospital, Julio toma una decisión. Pedirle casamiento a Julia su pareja desde hace 33 años y madre de sus siete hijos.
Su historia de amor se materializó en la (UCO) del Hospital de Alta Complejidad en Red El Cruce-Néstor Kirchner. “Fue un día diferente, único de mucha emoción” son las primeras palabras que nos dice Alejandra Soto, enfermera del servicio, quién recuerda que ese día de trabajo fue diferente.
El casamiento por civil tuvo como testigo a dos médicos del hospital. Estuvieron presentes sus hijos y nietos. También se realizó la ceremonia religiosa que estuvo a cargo del sacerdote Adrián Bergallo.
El sueño hecho realidad
Finalmente llegó el corazón. La Dra. Vanesa Gregorietti recibió el llamado del Centro Único de Ablación e Implante de la provincia de Buenos Aires (CUCAIBA) que le indicaba que había un donante compatible.
El jefe del operativo fue el Dr. Marcelo Nahin, cirujano Coordinador del equipo de Trasplante Cardiaco del hospital El Cruce. El donante era del hospital. Por eso, la actividad de trasplante se realizó en forma paralela en dos quirófanos, en uno estaba el donante y en otro el receptor.
En un quirófano trabajan los ablacionistas conducidos por el Dr. Jorge Troncoso.
Mientras que en otro quirófano esperaba el equipo de implante, dirigido por el Dr. Marcelo Nahin y acompañado por los Dres. Norberto Blanco, Eduardo Molinari, el anestesista Daniel Hermoso, la perfusionista Florencia Heredia y las instrumentadoras Natalia Ayala y Mariela Fernández.
La intervención duró un poco más de tres horas. En ese momento comenzó a escribirse un nuevo capítulo en la vida de Julio. Su evolución fue favorable. Durante el post operatorio en la UCO estuvo al cuidado de las enfermeras Mariana Navarro y Natalia Godoy. Por eso, fue dado de alta y la despedida con todo el personal de la Unidad Coronaria fue muy emotiva.
Julio aún no puede emprender el regreso a Jujuy porque requiere de controles semanales en el hospital. Permanecerá muy cerca del hospital. La Dra. Gregorietti estima que si todo sigue en franca evolución, es probable que en dos meses pueda regresar a Jujuy a reencontrarse con toda su familia, vecinos y amigos.
